Tradicionales y decorativas, las Cortinas Romanas están formadas por paneles de tela que se pliegan sobre sí mismos gracias a un sistema de varillas invisible. Resuelven la decoración de ventanas especiales, como ventanas chicas, aberturas cortas que no llegan al piso o ventanas con poco espacio a su alrededor. Representan una alternativa sobria y de fácil manipulación, por lo que son muy apreciadas para la decoración de casas, hoteles y restaurantes. Suelen elegirse en colores claros, crudos o tierra, que aportan calidez y estabilidad a los ambientes.

Ideales para proyectos donde se presentan limitadores de espacio como muebles, mesadas o radiadores, las cortinas Romanas se ajustan perfectamente a esas situaciones, sumando además la elegancia de una tela tradicional con un sistema de operación práctico y un manejo confiable y seguro. Gracias a sus líneas simples, las cortinas romanas pueden combinarse con otro tipo de cortina (ejemplo: cortinados tradicionales de tela) obteniendo resultados interesantes.